El diputado nacional del PP por Murcia, Andrés Ayala, ha adelantado hoy los aspectos más relevantes de la reforma del Código Penal, que previsiblemente será aprobada el próximo miércoles en el Congreso de los Diputados, y que, entre otras medidas, "persigue la tolerancia cero contra la corrupción".
Según Ayala, se trata de "una reforma de gran profundidad, con la que el PP responde a las demandas que la sociedad viene haciendo y el reproche público a determinadas actuaciones". "La ley da la respuesta que la sociedad estaba esperando a las conductas que producen repulsa y escándalo social", ha añadido.
En este sentido, se endurece el delito de financiación ilegal de los partidos políticos y se intensifica la persecución de todo tipo de corrupción. También se establece que no habrá lugar a la prisión condicional si no hay devolución total de las cantidades defraudadas o sustraídas, lo que "supone la desaparición de la impunidad en el beneficio obtenido delictivamente".
Además, el nuevo texto "castiga con penas de hasta cuatro años de prisión a quienes entreguen, acepten o reciban donaciones ilegales destinadas a partidos políticos", ha señalado el diputado 'popular', para quien de esta forma "el PP está acometiendo cambios con el fin de devolver la ilusión y la confianza en la sociedad española y en sus políticos".
El nuevo Código Penal incorpora la prisión permanente revisable para los delitos más graves como el asesinato de menores de 16 años, contra la libertad sexual, los realizados por organización criminal, o delitos en serie; se amplían los ámbitos de libertad vigilada y se endurecen las penas por delito continuado. Ayala ha subrayado que "el límite de la pena viene determinado por el hecho delictivo, pero el límite de la medida de seguridad viene determinado por la peligrosidad del autor".
También se agrava la detención ilegal o secuestro de menores, discapacitados o con finalidad sexual, así como los delitos contra la libertad sexual, y entre ellos los matrimonios forzados.
Igualmente, se ha referido a otros delitos que recoge el nuevo Código Penal de "gran trascendencia y demanda general, a los que somos especialmente sensibles por la frecuencia de los mismos y que se agrava en esta reforma del Código penal", entre ellos, el agravamiento en los hurtos de cable de cobre, los incendios forestales, la inmigración ilegal, o la incitación al odio y la violencia por motivos racistas, ideológicos, de etnia o religión, así como los actos de humillación y respeto.
Por último, ha añadido medidas "de carácter técnico" como la desaparición de las faltas y el establecimiento de una nueva categoría de delitos leves que, en su opinión, consiguen "una justicia más rápida, más acorde con las demandas sociales y en definitiva más justa".